Está claro que está receta no emplea productos lácteos, pero una vez hecha es un ingrediente muy bueno para añadir al yogur natural, a comer con queso en lonchas e incluso con queso tostado sobre pan, entre otras posibilidades. El calabacín está de temporada y este año hay bastantes, por lo que esta receta nos ayuda a darle uso a la cosecha.
2 kilos calabacines
2 kilos azúcar
2 limones
Jengibre en polvo (la cuantía depende de lo fuerte que se quiere el sabor de la mermelada: de 10 a 20g para un sabor más suave que fuerte)
Emplea calabacines maduros pero no duros. Pelar y trocear (trozos pequeños), desechando las semillas. Introducir en la cazuela en que se hará la mermelada. Espolvorear el jengibre encima y luego intro- ducir el azúcar encima de todo. Finalmente, cortar los limones en cuatros y poner sobre el azúcar, piel hacía arriba. Dejar todo hasta el día siguiente. El jugo de los calabacines se mezclará poco a poco con el azúcar y el jengibre que empezarán a disolver.
El día siguiente calentar lentamente hasta hervir, removiendo con una cuchara continuamente y garantizando que se termina de disolver todo el azúcar. Una vez hirviendo subir la temperatura para que hierve rápidamente, como mucho 20 minutos. No hay que hervir más. Cuando este de un color de oro, exprimir y retirar los limones. Introducir en tarros para mermelada y tapar inmediatamente.
Como indicamos arriba, la mermelada puede acompañar al queso en lonchas, en pan tostado con queso o como saborizante de yogur natural. |