Recibimos tres visitas a lo largo de febrero. El 7 de febrero una

treintena de estudiantes del IES Zumárraga de Durango nos

visitaron, con un día en que la lluvia y la nieve nos dieron algo

de tregua afortunadamente.

El día 10 vino varias familias de Gasteiz y una pareja de Bilbo y

el día 14 vinieron 15 estudiantes de la Escuela Agraria de Derio.

Este mes solamente nació una becerra, mixta con charolesa y que

venderemos para carne.

Llevamos tiempo procurando localizar semen de toros de razas frisonas

lo más originarias posibles, más chatas y más rústicas que los animales

derivados de la constante búsqueda de alta producción láctea a exclu-

sión de casi lo demás. La novilla en la foto es de ese lineage.

Esta especie de avellano es nativo a las zonas templadas del hemisferio

norte y sus flores masculinas son muy visibles en estas fechas…. son

largos y de amarillo pálido, que dependen del viento para esparcir su

polen en las flores femeninas que son mucho más pequeñas, rojas, y

apenas visibles (en la foto - arriba -  es un puntito encima de las flores

masculinas). El avellano es un elemento muy frecuente en los setos y

bosquetes del caserío y aparte de dar refugio y sombra a ganado y

fauna silvestre, nos aporta avellanas para comer y varas para múltiples

usos. Se ha introducido el cultivar del avellano púrpura (Corylus máxima

purpurea) en muchos jardines y setos y tanto sus hojas como también

sus flores son moradas.

Cuestión de tiempo: Entre el día 1 y 2 de febrero la nieve volvió

a las montañas.

La nieve iba y venía a lo largo de los primeros 10 ó 12 días del mes,

intercalada con lluvias y granizo. La lluvia persistió hasta finales del mes

cuando tuvimos unos días soleados pero muy fríos, con temperaturas

mínimas de hasta -6ºC. Durante estos días tuvimos unos amaneceres

espectaculares.

De todos modos, esta es la escena que vimos al despertar la mañana

del último día del mes...

pluviómetro.

En estas fechas empezamos a ver las primeras hojas nuevas en algunos

árboles. Uno de los primeros en brotar es el sauco (Sambucus nigra).

Receta del mes: Albóndigas de espinacas

 Incluimos esta receta porque, a pesar del tiempo, las plantas de

espinacas en la huerta están dando sus primeras hojas nuevas.

Esta receta sugiere usar perejil y hojas frescas del cebollino.

Disponemos de las dos cosas en estas fechas en la granja, el

perejil en la huerta y el cebollino silvestre en algunas zonas de

los prados, pero sin se encuentran frescas se puede sustituir por

un poco de perejil seco y sal de ajo.

900g espinaca fresca

50ml leche

350g harina

3 huevos

Sal y pimienta a gusto

125g mantequilla

225g migas de pan (frescas)

¼ cucharita de nuez moscada

1 cuchara de perejil fresco troceado

1 cuchara de hojas de cebollino troceadas

125g queso maduro rallado

Lavar las espinacas y cocer al vapor no más de 5 minutos. Poner

la harina en un bol y añadir los huevos, la leche, la sal y la pimienta,

mezclando hasta conseguir una masa firme.

Escurrir bien las espinacas y trocear finamente.

Introducir la mitad de la mantequilla en un sartén, añadir las migas de

pan y freír hasta que estén crujientes y doradas. Añadir a la masa con

la nuez moscada, perejil y hojas de cebollino. Añadir la espinaca y

mezclar bien hasta formar una masa uniforme y firme.

Con las manos espolvoreadas con harina, formar “chorizos” de unos

12mm de diámetro y dejarlas unos cinco minutos.

Posteriormente cortar los “chorizos” en secciones de unos 2.5cm y

cocer en agua hirviendo con sal unos 10 minutos o hasta que flotan.

Sacar las albóndigas, escurrir bien, e introducir en una fuente. Derretir

la mantequilla que queda y esparcir encima de las albóndigas y después

esparcir el queso rallado.

Justo antes de servir, remover las albóndigas.

Este mes estuvimos en la feria de El Arenal cada sábado, el día estuvi-

mos en el San Blas de Abadiño  y el día 10 estuvimos también en una

feria especial de carnaval en el Gran Vía de Bilbao, la lluvia desluciendo

bastante el ambiente.

A principios de febrero compramos dos cerditos para su crianza y engor-

de en  la granja a lo largo del año, pensando ya en los chorizos y mor-

cillas del siguiente invierno. De hecho, a mediados del mes, probamos

los primeros chorizos de la matanza de enero.

¿Qué comieron las vacas? Las vacas pasaron la mayor parte

de los días en el pabellón y les dimos  silo de hierba y heno, alfalfa y

guisantes y un poco de pienso.