Las leguminosas (tréboles, cuernecillos, alverjas, arvejas….) son una buena fuente de proteínas (20% peso o más), minerales (hierro- Fe, cobre-Cu, fósforo-P y calcio-Ca por ejemplo), fibras (11-25% peso) y vitaminas (carotenoides, B1, niacina, ácido fólico), a la vez que son beneficiosas para la tierra al fijar nitrógeno en el suelo debido a la acción de determinadas bacterias en nódulos en sus raíces que producen nitratos. Están presentes de forma natural y sembradas en los prados del caserío Vista Alegre. Como desventajas señalar el menor contenido de hidratos de carbono de algunas especies (menos aporte energético), el poco contenido en vitamina C, solo presente en cuantía de interés durante la germinación o cuando “verde” o las enfermedades que puede generar el depender exclusivamente o en demasía en las leguminosas.

Ejemplos de la composición nutricional de determinadas leguminosas:

Alfalfa (Medicago sativa)
Proteína: alto contenido
Vitaminas: Betacaroteno (precursor vit A), C, D, E y K
Minerales: Ca, K, Fe, P,
Hidrato de carbono: bajo contenido

Tréboles (Trifolium sp.)
Proteína: alto contenido
Vitaminas: A, B2, B3, C, E
Minerales: Ca, Mg, K,
Hidrato de carbono: bajo en contenido


Trébol rojo

Trébol de cuernitos (Lotus pedunculatus)
Proteína: alto contenido
Vitaminas: alto contenido
Minerales: Zn, Cu, Mg, Co, Se
Hidrato de carbono: bajo contenido

En su caso, las gramíneas tienen un mayor contenido en hidratos de carbono, por lo que contribuyen a las aportaciones energéticas, mientras que son más pobres en proteínas. Contienen generalmente niveles aceptables de calcio, magnesio y potasio pero son pobres en fósforo.

Ejemplos de la composición nutricional de determinadas gramíneas:


Ray-grass inglés (Lolium perenne)
Proteina: valor medio bajo (11% materia seca)
Minerales: Ca, Mg
Aporte energético: muy alto

Festuca (Festuca sp).
Proteina: valor medio bajo (13% materia seca)
Aporte energético: muy alto

Dactilo (Dactulis glomerata)
Proteina: valor medio (15% MS)
Minerales: Na
Aporte energético: alto

En general las especies de otras familias presentes en los prados del caserío Vista Alegre tienen un menor interés nutricional (menor “aptitud forrajera”), normalmente por que aportan menos cuantías de cada elemento. Generalmente son bajas en grasas pero ricas en vitaminas. No obstante, el valor de estas otras especies no está relacionado única o fundamentalmente con su aporte nutricional sino también con otras funciones en el contexto de la agroecología y la soberanía alimentaria (ver apartado 3).

Ejemplos de la composición nutricional de especies de otras familias:

Diente de león (Taraxacum officinale): nutrientes de sus hojas
Vitaminas: A, B, C, D y E
Minerales: Ca, Fe, S, Mg, Mn, P y sales potásicos
Glucósido amargo
Ácido fólico, carotenoides, flavonoides

Pamplina (Stellaria media)
Vitaminas: C
Minerales: Cu, Fe, P, Ca, K

Cenizo (Chenopodium alba): nutrientes de sus hojas
Proteinas: aceptable
Vitaminas: A, B (tiamina, riboflavina y niacina), C
Minerales: Fe, Ca, K, P

Malva (Malva sylvestris)
Vitaminas: A, B, C

Aquillea (Achillea millefolium)
Vitaminas: C
Flavonoides
Glucósidos

Llantén (Plantado sp.)
Proteína: 13.5%
Vitaminas: A, C
Minerales: K




Ezpata-plantein




Como evidencian los datos citados, algunas familias y algunas especies de los prados y praderas aportan algunas de las necesidades nutritivas de las vacas, mientras que otras familias y especies aportan otros elementos. El modelo agroecológico plantea el empleo de forrajes (en pastoreo o cosechados) en base a una mezcla de familias y especies para equilibrar lo mejor posible todas las necesidades de las vacas en base a la biodiversidad que ofrece cada localidad. En general se suele señalar que una pradera con alrededor de un 50-60% de gramíneas diversas, un 25-30% de leguminosas diversas y un 20-25% de otras especies esté bastante bien equilibrado para abordar una nutrición forrajera aceptable. Pero además, como se comenta en el apartado 3, también permite cumplir otras funciones de la alimentación ganadera en el contexto de la agroecología y la soberanía alimentaria.

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