Recibimos unas cuantas visitas a lo largo de abril, particularmente

de familias en Semana Santa, los días 18

Por otro lado, el 4 de abril nos visitaron dos parejas de Lutxana,

Barakaldo y el 11 de abril nos visitaron 39 estudiantes de la  ESO

de Muskiz.  Casi al final de mes, el día 28 nos visitó una familia

brasileña, residente en Donosti.

Receta del mes: Lasaña de pescado con queso

Se puede cocinar en una fuente grande o en fuentes individuales.

Ajustar debidamente el tiempo de cocción. Igualmente es impor-

tante que la pasta queda tapada arriba con salsa, sino resultará

muy seca.

Para 8 personas

700g de filetes de pescado blanco (merlanga, merluza, bacalao).

Si se encontrara pescado blanco ahumado, hacer con 350g de

pescado fresco y 350g ahumado.

1,1 litros de leche

2 hojas laurel

Una cello pequeña cortada finamente

Dos zanahorias medianas troceadas

Sal y pimienta

Mantequilla y/o aceite de oliva

350g lasaña

225g champiñones

75g harina

150g queso muy tierno y fácil de derretir

3 cucharitas perejil finamente troceado

30ml vino dulce

125g gambas peladas

125g queso maduro rallado

Introducir el pescado en una sartén grande y tapar con la mitad

de la leche, el laurel, la cebolla y las zanahorias. Calentar gradual-

mente hasta hervir y dejar hirviendo lentamente hasta que el pes-

cado empieza a deshacerse. Enfriar ligeramente, quitar (y guardar)

la leche y desmenuzar el pescado, desechando piel y espinas.

Mientras, calentar hasta hervir dos cacerolas grandes de agua con

sal. Añadir un poquito de aceite de oliva y la mitad de la lasaña en

cada una. Hervir unos 12 minutos hasta que la pasta esté tierna,

drenar y aclarar en agua fría. Depositar inmediatamente sobre papel

de cocina para terminar de drenar, tapando también con papel.

Dejar 10 minutos, pero no más.

Mientras, limpiar y trocear los champiñones. Derretir 90g mantequilla

en una cacerola grande y añadir la harina, removiendo continuada-

mente durante un minuto. A continuación, fuera del calor, y remo-

viendo, añadir la leche guardado de la cocción del pescado y la leche

fresca. Hervir removiendo y cocinar durante 2 minutos. Retirar del

calor y añadir el queso tierno, el perejil, el vino dulce, el pescado y

las gambas. Sasonar libremente.

Esparcir algo de aceite por todo el fondo y laterales de una fuente

poco profundo de tres litros y a prueba de horno e introducir capas

de salsa y pasta, empezando y terminando con salsa. Luego esparcir

el queso rallado encima.

Introducir en un horno a 200ºC durante unos 30 minutos.

El acebo es nativo al oeste y sur de Europa, el noroeste de

y el suroeste de Asia. Su polinización es principalmente por

abejas, otro motivo por el que estar preocupado por el de-

clive de la abeja europea. El acebo es dioico, o sea que hay

plantas femeninas y plantas masculinas. No se puede deter-

minar el sexo de cada planta que el inicio de su floración,

entre los cuatro y doce años. En las plantas masculinas, las

flores son más blancas con algo de amarillo y agrupadas. En

las plantas femeninas las flores son aisladas o en grupos de

tres y son más pequeñas con tintas de rosa. La baya sola-

mente aparece en la planta femenina por lo que es impre-

scindible tener plantas masculinas en la cercanía para su

fertilización.

La baya, normalmente roja, pero a veces amarilla, madura en

otoño, cuando son muy amargas. Así, los roedores, pájaros y

algunos herbívoros más grandes no lo comen hasta finales del

invierno cuando, normalmente, las heladas las hacen más co-

mestibles. Cada baya tiene 3 ó 4 semi9llas que no germinan

hasta pasadas dos o tres primaveras.

En la medicina tradicional se empleaba el acebo como diurético,

para reducir fiebres y como laxante. Hoy día el acebo no tiene

uso forrajero, pero entre los siglos 13 y 18, antes de contar con

los nabos, se empleaba el acebo en algunas zonas de Europa

como forraje de invierno para vacas y ovejas. Evidentemente

se buscaban árboles con hojas menos espinosas y se cogía de

la parte superior del árbol, donde normalmente las hojas tienen

menos espinas.

Las condiciones meteoróligas variaron mucho a lo largo de abril.

Amanecemos dos mañanas con ligeras escarchas, tuvimos una

tormenta de granizo y apareció la nieve en los montes tanto a

principios como a finales del mes.

Las temperaturas subieron a unos 20ºC unos días pero únicamente a

10-14ºC otros. Unos días tuvimos fuertes vientos del norte y otros

del sur, en ambos casos vientos más bien fríos (del sur debido a la

nieve en los montes). Recogimos 131 litros en el pluviómetro, 40 de los

cuales cayeron en una sola tormenta a mediados de abril.

¿Qué comieron las vacas?

El tiempo variado, con días de sol y días de lluvia garantizó que había

hierba para pastar y que podríamos darle verde a las vacas. También

les dimos algo de pienso.

Las condiciones meteorológicas han estado casi ideales para contar

con hierba para ensilar. No obstante, hacía finales del mes empezamos

a cruzar los dedos para ver si habría un periodo seco para cosecharla.

Finalmente, el 28 pudimos empezar a segar.

El tiempo también ha favorecido la huerta (con la excepción del

granizo). Así los guisantes ya tienen flor,

y están creciendo las patatas, cebollas, zanahorias, lechugas

y acelgas.

Desafortunadamente, ya hemos encontrado pulgón

en la huerta, en algunas plantas de acelgas de las

que habíamos querido coger semilla.

El tiempo cálido hacía finales de mes supuso la aparición de los

primeros reptiles, incluyendo este enano (Anguis fragilis).

En Abril fuimos al Mercado de baserritarras todos los sábados y

el día 27 del mes, también fuimos a la feria ecológica de Urduña.

Esta mariposas nocturna apareció en la pared de la quesería.

¿Podría ser un caliteara ?